En la lectura he encontrado un escape, a veces de la realidad, a veces para conocer nuevos personajes, sobre todo mujeres que con sus historias me inspiran, me despiertan la rabia y la ganas de luchar por lo que creo.
De pequeña tuve la dicha, junto con mi hermana, de recibir un libro por mes; cada inicio de mes esperábamos con emoción el sobre de papel kraft con un libro nuevo. ¡La felicidad! Ese hermoso regalo, era parte de un programa de lectura para hijxs de trabajadorxs de la institución donde mi papá trabajó. ¡Qué hermoso! ¿No?
Pero la lectura por amor y como hobby la encontré de manera más intensa cuando empecé a vivir sola. En mi habitación propia, podía dedicarme horas y horas ininterrumpidas de lectura.
En los últimos años, desde que formo parte de este círculo de lectura, le doy prioridad a leer libros escritos por mujeres. Toda mi infancia y adolescencia, las lecturas obligatorias por parte del colegio fueron en su mayoría escritos por hombres, quiero compensar esos años leyendo a mujeres.
Para mí, Eva es una forma de demostrarme a mí misma que las mujeres organizadas somos poderosas, nos empoderamos unas a otras, y juntas nos hacemos más fuertes. Las Evas, son amigas, confidentes, compañeras de causas, mujeres solidarias, que se convierten en un soporte de amor y contención, sobre todo en épocas de crisis, como este año 2020 que vivimos en confinamiento por el covid-19.
Me defino como feminista, antiespecista y como consecuencia soy vegana y animalista. He trabajado los últimos diez años en tecnología educativa y ahora mismo, me encuentro en México estudiando un doctorado en estudios feministas con mis compañeros de vida Tom y Benito, dos hermosos gatos.
Además de ser una escapista de la realidad a través de los libros, soy activista y una de las fundadoras del Observatorio contra el Acoso Callejero en Guatemala.
Una de mis formas de activismo es mostrar lo rico que es comer vegano. En instagram me encuentran como artenea__
México, mayo 5 de 2020.