En esa primera reunión elegimos el nombre de Eva para el grupo, en referencia al libro de Gioconda Belli “El infinito en la palma de la mano”.
Es increíble pensar que de esto ha pasado ya varios años; seguimos leyendo, nos conocemos más, somos amigas y cómplices, hemos evolucionado nuestro concepto y pasamos de un grupo de lectura a una colectiva que se autodefine así: círculo de mujeres que buscan la consciencia propia a través de la lectura de otras mujeres y de actividades de convivencia que promueven la reflexión.
Después de leer “Leonora” de Elena Poniatowska, hemos completado el significado de nuestro nombre:
Somos la Eva que devuelve la manzana para recuperar su poder.
Sigue leyendo: El libro que nos movió.