“No hay muerte natural: nada de lo que sucede al hombre es natural puesto que su sola presencia pone en cuestión al mundo. La muerte es un accidente, y aún si los hombres la conocen y la aceptan, es una violencia indebida” –
Simone de Beauvoir
La relación madre-hija es considerada como una de las más poderosas que pueda existir y se espera que de forma natural estos dos seres se conecten, entiendan y lleguen a ser en algún momento de su vida como una sola persona. Graso error. Me atrevo a decir que es una de las relaciones más difíciles de sobrellevar. Se trata de dos mentes distintas, con el derecho a pensar de forma independiente, a tener convicciones propias, a seguir el camino que les lleve a encontrarse.
La vida de Simone y su madre estuvo plagada de un sinfín de contradicciones y desacuerdos debido a sus tan distintas ideologías y convicciones: La madre, una mujer con ideas conservadoras y por otro lado Simone, liberal, feminista, filósofa embarcada en la idea del existencialismo. En esta obra auto biográfica, la autora relata los últimos meses de vida de su madre y como el tiempo que lleva caminar de esta vida hacia el final de nuestra historia es la mejor oportunidad para limar asperezas, para lograr una conexión y unir almas de forma auténtica.
Una obra corta en páginas pero enorme en enseñanza de vida, tolerancia y aceptación.
Jessica.