Una lectura facil de llevar, pero con un trasfondo bastante controversial. Un relato tan cierto, que atemoriza un poco.
Jessi.
Disfruté bastante este libro. Es corto y me agradó que la autora explorara en sus memorias un estilo narrativo y voz propias. Si eres lesbiana y pasaste por un infierno durante tu adolescencia porque tu familia es dogmática AF (as fuck), este es el libro para tí. Como soy una ignorante en estos temas, sí me costó comprender sus asociaciones religiosas y comparaciones. Pero es como cuando escuchas música en otro idioma e igual te conectas con los sentimientos que está transmitiendo.
También me gustó porque critica los hechos sociales más antiguos y a las instituciones formales más trascendentales en la vida de un ser humano porque son cohercitivas, externas y ajenas a éste: religión y familia. No solo se trata de la vida de la adolescente y sus dificultades, también acerca de la duda y de la libertad de pensamiento y por ende de la pregunta. ¿Por qué si una mujer no es feliz con un hombre se casa con éste? Tiene frases fuertes que pueden fastidiar a cualquier persona heteronormada hiper conservadora dogmática o pueden sacarte una sonrisa y decir: Ahí es. ¡Eso amiga!
La crítica la realiza no a la creencia de un Dios, sino al clero. A ese clero que le hace creer a las personas que ellos son los directores y los organizadores de la vida, y que la sociedad sin ellos está destinada a fallar. En donde si no estás de su lado y sigues sus instrucciones, estás destinado a ser “el enemigo”. Lo cual me dejó perpleja.
Stephie.