He crecido lejos de tías, tíos, abuelas, abuelos, primos y primas. Así es la historia de esta familia de mujeres. La abuelita Elenita vive desde hace casi 40 años en Estados Unidos, tomó esta difícil decisión hace mucho ante la disyuntiva de perder su casa o irse lejos de sus hijos para trabajar. La abuelita usa unos anteojos que permiten verle sus ojos muy grandes, color miel y cariñosos; la abuelita se ve como una típica abuelita tierna, amorosa y bonachona y lo es, pero no es solo eso; la abuelita es dueña de muchas historias que deberían estar escritas, pero solo están en su mente y algunas siempre serán…