La realidad vino a visitar al final de una lluvia
Sólo quedaron los sollozos de los árboles
(Y una frase)
Que resuena como eco del cielo que sabe a frío
Del beso y el fantasma habló Kafka,
De los deseos infantiles Kundera,
Tristana y sus cartas,
yo no dejo de pensar en sus ojos
en el nocturnal de sus ojos
Lo quiero y no sé que es querer
Los árboles no lloran, yo tampoco.
Recuesto las sonrisas en una caja oscura
que contiene la ternura y el invento