Habitación propia,  Lidia

¿Y tú?

Respiro la lluvia que fluye del cielo gris y te recuerdo

Recuerdo cuando fuimos árboles

Yo era un árbol frondoso, alto y fuerte

Llena de bellas ramas

Ramas llenas de hojas que bailan

Bailan sensualmente con las tuyas

Y te amaba

Amaba tu tronco igual que el mío

Nuestras ramas se abrazaban

Nuestras hojas se besaban

Nuestras raíces se encontraban y se entrelazaban en pacto de amor

Éramos iguales

Compartíamos la vida

Pero morimos

No existe más la selva que nos cobijaba

Y ahora en esta vida mi sexo importa

No soy igual a ti

No sé en dónde estás

Extraño nuestros troncos sosteniéndose uno al otro en un abrazo de amor

Extraño tus raíces diciéndome que me amas

Extraño que éramos iguales

Ahora en esta vida soy mujer

¿Y tú?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

2 + 2 =