Recién hemos cumplido dos años en Eva, y lo que puedo decir es que me hace tan feliz contar con otras mujeres para leer, discutir, platicar y convivir.
En Eva he aprendido a reconocerme en otras, a valorar la diversidad, a sacar la voz desde la experiencia y lo que se piensa, en Eva he hecho amigas.
A Eva, círculo de lectoras, le tengo mucho cariño; fue un proyecto que iniciamos entre amigas y me hizo ver que se puede trabajar entre mujeres y construir comunidad, me dio la seguridad para pensar en hacer otros proyectos y así nace también la idea de buscar a otras mujeres y formar el Observatorio Contra el Acoso Callejero Guatemala.
Eva, mi primera experiencia de trabajo voluntario entre mujeres, mi refugio entre letras y voces de amigas.
Espero lleguemos a ancianas, sigamos leyendo, reuniéndonos, riendo y bebiendo vino.
¡¡Gracias Evas, las llevo en el corazón!!!